El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile –servicio público autónomo cuyos esfuerzos se dirigen al impulso de la cultura en todos los ámbitos de la sociedad chilena– ha instituido el primer PREMIO IBEROAMERICANO DE NARRATIVA MANUEL ROJAS. Este galardón –que concede al premiado una medalla, un diploma certificado y la nada desdeñable suma de 60.000 dólares– pretende recompensar las aportaciones más relevantes al panorama literario internacional en habla hispana. Tanto las condiciones de la condecoración como la retribución convierten este premio, desde su primera edición, en uno de los más relevantes concedidos a los escritores que comparten la lengua de Cervantes.
Tal reconocimiento viene patrocinado, además, por la Fundación Manuel Rojas, de reciente creación a manos de los descendientes del consagrado novelista chileno (1896-1973). La fundación recoge entre sus actividades la preservación del legado literario-cultural de Manuel Rojas, así como la promoción del estudio de su vida y obra. Recogen su campo de acción en tres parcelas: ARCHIVO Y BIBLIOTECA, INVESTIGACIÓN Y EDUCACIÓN y DIFUSIÓN Y EXTENSIÓN. Este último marbete pone especial interés en el patrocinio de eventos artísticos y culturales, siempre en la línea de inquietud intelectual que caracterizó a Manuel Rojas durante toda su vida.
El galardonado en esta primera edición del premio de narrativa, año 2012, ha sido el escritor brasileño Rubem Fonseca. Su producción literaria es rica y abundante, así lo demuestra una ininterrumpida dedicación desde principios de los sesenta del siglo XX a la creación en prosa, en distintas expresiones (relato, novela, crítica literaria). No es nuevo en esto de recibir premios, pues ya ha sido galardonado con el PREMIO CAMÕES (2003) o el PREMIO KONEX MERCOSUR A LAS LETRAS (2004). Con este laurel queda reconocida la trayectoria de Fonseca como narrador excelente; y el autor consolidado como una de las expresiones literarias más ricas de nuestro tiempo.