Con la enorme cantidad de premios literarios que consiguió con sus novelas el gran narrador pucelano Miguel Delibes (1920-2010), a mí me siguen pareciendo mejores algunas de las que no obtuvieron premio (El príncipe destronado es una auténtica joya en su género…), y especialmente siempre ha sido una de mis favoritas El camino (1950). Y es que esta novela, que ahora ha quedado un poco olvidada pero que durante muchos años se mandó leer a los alumnos en los institutos, es ideal para inocular el hábito lector en los adolescentes ya que habla de un tema universal como es la amistad en la infancia, algo con lo que es imposible no sentirse identificado…
La novela cuenta la historia de Daniel el Mochuelo, un niño de once años que vive feliz en su aldea, junto a sus amigos y su gente, hasta que su padre decide mandarlo a la ciudad a estudiar el Bachillerato. La noche antes de partir, como no puede conciliar el sueño, el niño conmovido hasta la médula se acordará de sus aventuras junto a sus dos mejores amigos, Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso, y nosotros a la vez iremos teniendo noticias de las andanzas de la gente sencilla de la aldea. A través de los recuerdos de Daniel entraremos en un mundo encantador y fascinante como es la vida del campo percibida por un niño que sólo ha conocido esa realidad.
El tono tierno, simpático y humano que adopta el narrador es desde luego uno de los principales méritos de esta novela, aunque en mi opinión es sobre todo la caracterización de los tres niños y de la relación existente entre ellos la que nos hace conmovernos hasta la médula y la que hace de esta novela una de las obras maestras de la narrativa contemporánea. Yo reconozco que hace mucho que la leí, pero los nombres de los tres protagonistas nunca se me han olvidado. Por algo será. Una lástima que cada vez se lea menos a Delibes…
Miguel Delibes