Werner Holzwarth y Wolf Erlbruch son los autores de El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza. Ambos comenzaron a ilustrar libros infantiles.
El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza (contexto de Werner Holzwarth), se enmarca dentro de los clásicos ilustrados. Se ha traducido a 21 idiomas y se ha publicado en 25 países. Ha recibido numerosos premios, entre los que se cuenta el "Premio Alemán de Literatura Juvenil".
El topo se despierta una mañana y se encuentra caca en su cabeza. El topo enfadado comienza su aventura intentando averiguar quién es el responsable. Comienza una larga odisea donde nuestro protagonista pregunta a diferentes animales para obtener una respuesta y así, solventar su duda. A lo largo de sus páginas intervienen multitud de animales (la paloma, la vaca, el topo, el conejo...).
Considerado como uno de los mejores libros de la literatura infantil, El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza, enmarca el libro común en relación a sus protagonistas (animales que hablan). Sin embargo, la magnitud y grandiosidad que se oculta son las aportaciones de enseñanza-aprendizaje encerradas en dicho cuento. Con él podemos trabajar las destrezas motrices elementales.
Libro ampliamente didáctico mediante el cual los niños aprenderán a reconocer animales, a establecer un orden y limpieza en sus hábitos. Conseguiremos introducirlos en una historia distinta, en el mundo de la risa y lo sorprendente. Lograremos convertirlos en verdaderos investigadores de una gran verdad: "¿quién le ha hecho eso en la cabeza al topo?".