Lo que me ha sucedido en las dos últimas semanas con La gran aventura de los griegos (2009) solo se puede describir con una palabra: flechazo. Yo suelo tener siempre varios libros en lista de espera, obras de las que siempre tengo al menos alguna noción de ellas o de sus autores. Sin embargo, cuando vi el libro de Javier Negrete (Madrid, 1964) en el estante de la librería inmediatamente captó mi atención y no pude evitar comprarlo (aunque había hecho propósito de no comprar más libros en una buena temporada...) y postergar todos los demás. Y tengo que decir con satisfacción que en esta ocasión mi instinto no me falló y he pasado las dos últimas semanas redescubriendo lo mucho que me gusta la historia en general y la de la antigua Grecia en particular.
Y es que tengo que advertirlo para que nadie se lleve a engaño: el libro de Negrete no es una novela, ni una obra de ficción, es un libro de historia. Pero eso sí, un libro de historia escrito por un novelista. Y eso se nota. A lo largo de sus más de setecientas páginas este Licenciado en Filología Clásica, profesor de instituto y novelista, del que reconozco que no había oído hablar en mi vida, hace un repaso por todas las épocas de la Grecia antigua, desde los precursores minoicos hasta los sucesores de Alejandro Magno, pasando por la guerra de Troya, la Esparta de los trescientos que combatieron en las Termópilas, la Atenas de Pericles y Sófocles, la guerra del Peloponeso...etc. Y se nota la doble vocación del autor como profesor y novelista porque el tono de la obra mezcla a la perfección didactismo y claridad expositiva con una gran cantidad de jugosas y divertidas anécdotas, siendo también de agradecer el peculiar sentido del humor del que hace gala de vez en cuando el autor.
Pero en definitiva, lo mejor que puedo decir aparte de que se lee con gusto y con una facilidad pasmosa como si de una novela se tratara, es que es un libro que te lleva a otros libros, especialmente si eres aficionado a la novela histórica, como es mi caso, pues a medida que va tratando acontecimientos y personajes históricos importantes hace que te pique el gusanillo de leer o incluso releer alguna novela sobre el tema como las de Mary Renault o Valerio Massimo Manfredi sobre Alejandro, o las de Steven Pressfield sobre Leónidas o Alcibíades, o incluso las de Santiago Posteguillo sobre Escipión y Anibal. Y siempre he creído que los libros que consiguen ese efecto son los mejores.
Javier Negrete