Parece que el gusto por la novela negra se ha afincado en los países nórdicos y una larga lista de autores destacan en el panorama internacional: Stieg Larsson (Suecia), Arnaldur Indridason (Islandia), Jo Nesbo (Noruega) o Asa Larsson (Finlandia) entre otros muchos. Hoy queremos recomendar a uno de los grandes maestros del género policiaco, Henning Mankell.
Sueco de origen, tiene el corazón dividido entre su Suecia natal y el continente africano en el que pasa largas temporadas. Sus novelas destacan por aportar al lector una visión franca y descarada de la decadencia de la sociedad del bienestar. El paro, los problemas de integración de una población inmigrante cada vez más numerosa, la violencia de género o los conflictos generacionales forman parte de sus novelas, que están articuladas de manera que el lector no puede desvincular la trama del contexto social en el que se desarrolla.
Hoy proponemos la primera novela de la saga Wallander: Asesinos sin rostro (1991). En ellas se da a conocer el inspector Kurt Wallander. No se trata de un “superpolicía” al uso, sino más bien de un hombre maduro, con evidentes problemas familiares, que ha dejado de cuidarse, bebe demasiado y sólo come comida basura. Pero que a la vez tiene una habilidad especial para interpretar, no sólo las palabras de los testigos a los que interroga, sino también sus silencios. Descubrir la verdad y atrapar a los culpables se convierte en una obsesión, aunque tiene que llevar a cabo su misión en medio de una sociedad en la que la policía ha perdido toda su credibilidad y en la que muy pocos valoran sus esfuerzos.
Sin duda, el personaje de Kurt Wallander es uno de los más destacados dentro de la novela negra noreuropea y ha sido llevado a la televisión en varias ocasiones. Si disfrutáis con esta primera novela de la saga tenéis que saber que hay otros diez títulos más que narran las a venturas de este singular inspector de policía.
Henning Mankell