Los idus de marzo es, sin lugar a dudas, una de las novelas más inclasificables de la narrativa del siglo XX. Publicada por el escritor norteamericano Thornton Wilder (1897-1975) en 1948, la obra no es ni una novela histórica al uso, ni una biografía novelada, por más que aparezcan personajes históricos como el propio Julio César, la reina Cleopatra, el gran poeta Catulo, o el orador Cicerón. Se trata más bien de un relato alegórico en forma epistolar que se estructura en torno a los días previos al famoso asesinato del dictador (de ahí su título, que corresponde a la fecha en que asesinaron a Julio César), pero cuya verdadera intención es llevar a cabo una profunda reflexión sobre la condición humana.
Y es que Thornton Wilder no tiene problema alguno en caer en evidentes anacronismos y en la utilización de documentos apócrifos inventados completamente por él mismo (diarios, anotaciones, panfletos, inscripciones murales, cartas cruzadas entre los personajes e incluso informes confidenciales de la policía), ya que todo en la obra está puesto al servicio de la voluntad fabuladora del autor. Vamos, que el que vaya buscando una novela histórica que reconstruya con rigor los últimos días de César, y por lo tanto de la República romana, que busque en otro lado porque aquí no lo va a encontrar. Lo que sí encontrará será un relato lleno de ironía y escepticismo, en el que cada personaje se expresa a través de esas cartas y documentos con el tono más coherente y adecuado a cómo debieron hacerlo en la realidad. Es decir, aunque somos advertidos desde el mismo prólogo por Wilder de que todo es ficción, al terminar la novela llegamos a tener la sensación de que todo lo que acabamos de leer fue realidad histórica y de que conocemos a esos personajes en profundidad.
En definitiva, aunque el nombre de Wilder ha quedado un poco relegado para el gran público, sobre todo aquí en España, estamos hablando de un novelista y dramaturgo que ganó varias veces en su vida el Premio Pulitzer y se codeó con escritores de la talla de Hemingway, Willa Carther o Gertrude Stein, y Los idus de marzo es una de las novelas favoritas de escritores como el propio García Márquez. Por algo será…
Thornton Wilder