Cuando en 1998 aparece publicada por primera vez Peón de rey, su autor Pedro Jesús Fernández (Albacete, 1956) llamó enormemente la atención por tratarse ésta de su primera novela. Y es que son muchos los que piensan que en una época en la que precisamente el género de la novela histórica está más de moda que nunca Peón de rey es una de las muestras más interesantes del género que se han realizado en España en los últimos veinte años. Nada mal para un autor muy poco prolífico, del que sólo conocemos otra novela posterior, Tela de juicio (2000), y que parece estar más dedicado a otras labores que a ganarse la vida como escritor profesional.
Su argumento tal como aparece resumido en la contraportada de mi edición es el siguiente: “el 10 de enero de 1257, Raoul de Hinault, un clérigo de la Universidad de París, recibe el encargo de trasladarse a la corte de Toledo del rey Alfonso X el Sabio con lo que parece ser una delicada misión diplomática. Sin embargo, al poner sus pies en Castilla, le conminan a dirigirse a Santiago de Compostela como un peregrino más para investigar un asesinato en el que está envuelto el mejor amigo del rey, Juan García. A través de las páginas de este libro el lector vivirá, magníficamente ambientada, la España del siglo XIII: cómo pensaba y actuaba la realeza, la nobleza, los eclesiásticos y los artesanos. Intriga y suspense en esta magnífica novela histórica.”
Si con estas palabras no te han entrado ya ganas de leerla poco más puedo añadir yo, salvo animarte a que si cualquiera de estos días la ves por alguna librería o kiosko (algo muy probable, porque está en casi todos) no lo dudes, la compres y sin desanimarte por sus quinientas páginas te pongas de inmediato a la tarea. No te arrepentirás.
Pedro Jesús Fernández