En esta sección estaba faltando ya recomendar alguna obra del que es considerado uno de los autores más prestigiosos de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI: el escritor peruano (1936) Mario Vargas Llosa. No en vano son numerosísimos los premios que ha ido obteniendo a lo largo de sus cincuenta años de carrera literaria, entre los que destacan el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1986 y el Premio Nobel en 2010. Precisamente esta semana recomendamos la novela que sacó el mismo año que ganó el Nobel, y que probablemente por eso es la más popular de los últimos años: El sueño del celta.

Esta apasionante novela cuenta la peripecia vital de un personaje histórico desconocido para el gran público, el irlandés Roger Casement, centrándose especialmente en la etapa comprendida entre su estancia en el Congo en 1903 y su encierro en una prisión de Londres en 1916. Es desde esta situación final desde la que comienza la novela para en estructura retrospectiva contarnos la concatenación de hechos que acaban llevando a nuestro protagonista a perder su libertad. Y es que Casement es un personaje realmente contradictorio: héroe y villano, traidor y libertario, moral e inmoral. Vargas Llosa nos va mostrando a la perfección la evolución vital de Casement. Y es que aunque muy poca gente lo sepa él fue uno de los primeros europeos en denunciar los horrores del colonialismo y la esclavitud primero en África y luego en América latina, lo cual está muy bien para desterrar mitos inventados por los británicos como el de la leyenda negra de los españoles. En la novela queda claro que todos los países europeos (y no sólo los españoles) explotaron y maltrataron a los indígenas de ambos continentes hasta bien entrado el siglo XX. Por si esta denuncia no le hubiese acarreado suficientes problemas, Casement pasó además a convertirse en uno de los más feroces militantes del nacionalismo irlandés, lo que terminó de convertirle en el enemigo público número uno de los ingleses que, no contentos con privarle de su libertad, emprendieron una feroz campaña de desprestigio de su imagen pública acusándole de actos inmorales.

Como se puede comprobar, la vida de este hombre era ya en sí una novela que estaba esperando ser contada. Pero para ello hacía la falta un talento excelso como el de Vargas Llosa capaz de dotar a la novela de una estructura compleja pero, sin lugar a dudas, también apasionante. Una novela que además de entretener consigue hacernos pensar mucho y llegar a plantearnos cómo el ser humano puede llegar a veces a comportarse de manera tan inhumana con sus semejantes. Es en definitiva uno de los más duros alegatos que se han hecho nunca contra los horrores de la esclavitud.

Mario Vargas Llosa