Gabriela Gómez Vera.
Université de Bourgogne, Francia.
Leer no es un proceso simple, su complejidad está determinada por su carácter doble, ya que es, al mismo tiempo un acto cognitivo y un proceso de interacción social (Oakhill, Beard y Vincent, 1995; Street, 1993). La combinación de estos dos aspectos hace de la lectura, un objeto particularmente difícil de evaluar. En el marco de la educación formal de la lectura ni un test centrado exclusivamente en los procesos psicológicos, que deje de lado los aspectos culturales, ni otro que solo considere la lectura como proceso social, sería indicador fiable de la calidad de los aprendizajes. Necesariamente, ambos elementos deben ser incorporados al proceso evaluativo.