La maravillosa vida breve de Óscar Wao. Junot Díaz.
Santo Domingo, 1968, criado en EE.UU., defensor de los inmigrantes, profesor de escritura creativa en la Universidad de Siracusa y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Ganador del Premio Pulitzer en 2008 con La maravillosa vida breve de Óscar Wao (The Brief Wondrous Life of Oscar Wao).
Su primer libro fue Drown (1996), recopilación de cuentos que habían sido publicados en diversas revistas (Story; The New Yorker, Time Out New York, The Paris Review); posteriormente publica la novela que lo lanza a la fama, en 2009 publica Nilda. El sol, la luna, las estrellas; y en 2012 otra recopilación de cuentos: This is how you lose her.
Óscar Cabral, el protagonista, es uno de tantos chicos dominicano-estadounidense obeso, un poco desastre (The N Word, Nerd) y asocial. O como el mismo autor dice: “No tiene chance. No tiene guiso, no tiene muela… “, (http://www.youtube.com/watch?v=bsQ0HgC8LVQ). Hay muchas referencias frikis a comics, series de televisión, juegos de roll, video juegos y libros de ciencia ficción, mundillo en el que se mueve Óscar, en el que está recluido pero del que disfruta. Con elementos de El Señor de los Anillos (Rep. Dominicana = Mordor), Star Trek, Watchmen, Dune o películas de animación japonesa.
Óscar vive en un gueto de Nueva Jersey con su madre, Beli Cabral y su hermana Lola León y aún no estando vivo, con la memoria de su abuelo Abelard Cabral, víctima de la dictadura de “El Jefe”, como todos se referían a Trujillo. Cada capítulo se centra en un personaje, nos cuentan su historia en primera o tercera persona. Con esta manera de centrarse en cada personaje nos creamos una imagen desde distintos puntos de vista de la familia de Óscar, diferentes versiones de los mismos sucesos.
Óscar quiere ser el próximo J.R.R. Tolkien dominicano y por supuesto encontrar al amor. Pero a la vez piensa que arrastra el fukú, una maldición que persigue a su familia desde hace generaciones que los condena a ser encarcelados, tener accidentes y sobre todo que les impide rapar, o sea, tener relaciones sexuales y sobre todo a sufrir de desamor. Todos sufren de uno u otro modo la maldición a través del maltrato, violencia, humillación, pobreza, violencia, infelicidad, engaños y dolor.
La novela está escrita en spanglish, lengua especial que mezcla varias lenguas que se contaminan las unas a otras y que utiliza frases coloquiales, casi vulgares y mucho argot caribeño, que le dan ritmo a la prosa: bróder, fly, nerdismo, fokin, jevita...Óscar pronuncia como los dominicanos, unas veces se come las palabras y otras quiere sonar más americano que los propios americanos. Eso sí, su nombre en la novela, "Óscar Wao" viene de pronunciar el nombre de Óscar Wilde en dominicano.
Se tocan temas como el racismo, la dictadura de Trujillo en la República Dominicana y la vida de las segundas generaciones de inmigrantes en los Estados Unidos y las desgracias generadas por el desarraigo del exilio de aquellos que desean siempre estar en otro lugar. Aún cuando leemos desgracias nos reímos, la tragedia se viste de comedia, y hay una carga de sensualidad en toda la novela, características de la literatura caribeña. En la obra se denuncian las barbaridades cometidas durante el trujillato, con notas a pie de página que son aclaraciones y descripciones de las atrocidades cometidas por los personajes más oscuros de la dictadura caribeña.