El artículo, firmado por María Teresa Llamazares (Universidad de León), Isabel Ríos (Universitat Jaume I) y Carmen Buisán (Universitat de Barcelona) presenta los resultados de un estudio que "describe e interpreta actividades docentes, con diferentes finalidades, para que los niños aprendan a comprender" (309), desarrolladas a través de cuatro años, desde el último curso de Educación Infantil hasta tercer curso de Primaria.
Con este estudio se pretendía, por un lado, determinar qué concepción de lectura presentan los maestros que llevan a cabo la tarea de enseñar a comprender y, por otro, abordar qué estrategias de lectura utilizan con ese fin. La muestra abarcaba 71 docentes de siete regiones de España para el primer objetivo, y 54 para el segundo. Los datos se recabaron mediante observación directa y el resultado se presenta en forma de tablas que analizan el tipo de actividades y las ideas que subyacen a su uso.
Las autoras ponen de manifiesto que, a pesar de que el modelo interactivo de lectura está implícito en muchas de las propuestas, la activación de conocimientos previos y la comprensión inferencial están poco presentes en las aulas. Igualmente, la mayor parte de las actividades comportan un matiz de evaluación de la comprensión lectora y no con su enseñanza directa. Con todo, se constata que hay actividades muy variadas que podrían utilizarse de forma útil para abordar esta tarea.