Este equipo formado por tres estudiosos de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (Santa Clara, Cuba) presenta en su trabajo una revisión del término “competencia” y propone la idea de que, además de la competencia lingüística, comunicativa y discursiva, es necesario tener en cuenta en la formación anterior al grado la competencia literaria, que se entiende como una competencia profesional.
Plantean de forma somera las dificultades que encuentran para el fomento de esta competencia, que supone, entre otros aspectos, posesión de datos, conocimientos de referentes culturales y una competencia comunicativa mayor en todos los niveles de la lingüística. Pero, además, hay que poseer dominio del hecho literario, o, dicho de otro modo, dominio del conjunto de convenciones para leer los textos literarios y una serie de capacidades cognitivas y metacognitivas que la escuela debe fomentar.