Francisco Lorenzo, de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), toma como punto de partida el marco europeo PISA y su propuesta para medir los niveles de competencia en comprensión lectora y propone la idea de que es necesaria comprender la base epistemológica sobre el lenguaje que sustenta el programa para mejorar dicha competencia.
En primer lugar, destaca que el modelo lingüístico-gramatical de PISA es de tipo funcional, frente a la lingüística tradicional. Se basa en el texto como punto de partida, en lugar de en la oración, que predomina en el análisis gramatical de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura en nuestro sistema educativo. Los textos, en cambio, se utilizan en otras disciplinas que pueden aportar su propio mapa de géneros textuales, las cuales se pueden integrar en un "proyecto lingüístico de centro". Al mismo tiempo, la presencia de descriptores como los usados en PISA debería hacernos reflexionar sobre el tipo de evaluación que se utiliza en las escuelas, y, en concreto, en la materia de Lengua Castellana y Literatura.
En conjunto, una propuesta para emprender una verdadera reforma en la docencia que nos acerque a los objetivos propuestos por PISA.