Este artículo, que complementa a otro del mismo equipo investigador ya reseñado en nuestra web, presenta los fundamentos, el desarrollo y la discusión y conclusiones de un experimento realizado por Ana Miranda Casas (Universitat de València), María Inmaculada Fernández (Universitat de València), Patricia Robledo (Universidad de León) y Rosa García Castellar (Universitat Jaume I), en el que cuarenta y dos estudiantes entre doce y dieciséis años, con un diagnóstico de TDAH, fueron sometidos a pruebas que evaluaban su fluidez verbal, fluidez de la lectura y funciones ejecutivas (la memoria de trabajo, la atención y los mecanismos de supresión, que son aquellos que impiden que información no relevante bloquee la memoria de trabajo), con el fin de determinar hasta qué punto resultan predictores de la comprensión lectora en los sujetos. Como conclusiones relevantes, entre otras, exponen que la fluidez verbal y de vocabulario es determinante para la comprensión lectora; en cambio, a diferencia de lo que sucede con lectores adultos, no se detectó una correlación significativa entre el manejo de los mecanismos de supresión y la comprensión. Resulta especialmente motivador leer las propuestas de ampliación de la investigación, puesto que abrirían puertas a la comparativa de los problemas de estos sujetos en relación con los que presentan problemas de lectura no asociados al trastorno diagnosticado en estos casos, o bien sugerirían estrategias de trabajo que sirvieran para reforzar las carencias en funciones ejecutivas y comprensión lectora al mismo tiempo.