Aunque la existencia en el currículo de los centros de un Plan de Lectura no es tan novedoso y exclusivo como Luis Fernando Rodríguez, autor de este texto, hace ver en el resumen inicial, sí nos lo parece el que se vincule de forma explícita, sistemática con la llamada "competencia emocional", que se centra en aspectos como el conocimiento de uno mismo para afrontar retos y realizar acciones, relacionarse con los demás o mejorar el autoconcepto. Ese carácter competencial de ambas hace que se puedan vincular por su naturaleza metodológica y su idoneidad para tareas de carácter interdisciplinar. El artículo hace una presentación breve pero muy completa sobre la competencia lectora, la enseñanza de la lectura (incluidos los problemas relativos a la elección de lecturas) y la competencia emocional. A continuación, justifica el proyecto que integra ambas competencias, habida cuenta de que la literatura juvenil, cada vez más, incluye valores emocionales. Se seleccionan títulos propios de novelas de formación,  novelas-espejo, novelas de compromiso, de realismo crítico, relatos iniciáticos, de descubrimiento, distópicos... Se hace, finalmente, una propuesta de actividades y secuenciación de las lecturas a lo largo de la Educación Secundaria Obligatoria.